Por: Rosy Márquez.
Feligreses católicos de la Parroquia San Vicente de Paúl celebraron con júbilo y gozo el pasado sábado su tradicional fiesta pascua de resurrección, con una misa solemne que inició a las 8:00 p.m de la noche.
La celebración litúrgica, inicio con la bendición del cirio pascual, cuyo significado es que Cristo ha resucitado y es la luz de todos nosotros.
El cura párroco Joselito Abreu presidio la eucaristía, acompañado por los vicarios el Padre Encarnación Miguel y el Padre David Aimé.
Durante el recorrido con el cirio pascual, los fieles encendían velas y velos mientras entonaban himnos de alabanza.
En la celebración litúrgica, se proclamaron catorce lecturas bíblicas acompañado de sus salmos, que estuvieron a cargos de los ministerios del coro y liturgia, que deleitaron a los presentes con cada proclamación.
Entre cada lectura bíblica y cantar de los salmos también se pudo disfrutar de importantes reflexiones de cada palabra que fue proclamada y que estuvo bajo la responsabilidad de los servidores y coordinadores de las diferentes capillas y ministerios de la comunidad, en donde expusieron en comparación de las lecturas leídas, temáticas con contenido espiritual y moral que sirvieron de enseñanza aprendizaje para todos los que se reunieron en el lugar.
Terminada la celebración de la palabra se pudo disfrutar al compás del resonar de las campanas, del coro parroquial y de las voces de los fieles, el cantar con algarabía solemne del himno del “Gloria” cuyo cantico no se realizaba desde el jueves santo como lo indica el misal.
Otro himno que no podía faltar es el “Aleluya” que fue cantado la noche de resurrección el cual no se entonaba desde la cuaresma, previa semana santa, debido a que este refleja alegría y no es propicio del tiempo de reflexión.
La celebración continuo con la liturgia eucarística en la que se realizó el ritual habitual de la consagración de las dos especies que simbolizan la transustanciación del Pan y el Vino que una vez bendecido se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Cristo para la salvación de todos los que en el creen, y que lleva a cabo en conmemoración suya.
El punto final estuvo a cargo de la Pastoral Juvenil, quienes con mucho gozo y jubilo a ritmo del cantico “El agua del Señor Sano Mi Enfermedad” y con pancartas en mano llena de escritos de alegría, realizaron una acción de gracia en forma de obra teatral, contagiando a todos con su carisma sin igual, y en donde pudieron decir a viva voz como los discípulos de Emaús ¡Jesucristo Ha Resucitado En Verdad Resucito.!
